WINDSURF

Emma y Fernando “ Vuela el viento vuélvelo a volar”

Quizás te gustaría compartir...   

Cuando ves por primera vez el mar eso nunca se olvida. Emma vivió en Sueca y entre sus primeros recuerdos está el correr y jugar por la arena de la playa.

A los pocos años, la familia de Emma tuvo que mudarse y despedirse del mar, por lo menos hasta los veranos, y es que desde entonces, no ha perdonado ni un día de verano ( los veranos de antes eran de 3 meses, lo recuerda perfectamente).

Realmente no fueron todos los veranos, porque ella recuerda uno ( con todo lujo de detalle) que empezó a trabajar en mayo y ella creía ( como cree la gente que sueña de verdad) que los veranos son sagrados y todo el mundo se va de vacaciones independientemente de su edad. ¿Quién en su sano juicio iba a creer que en el mundo de los adultos, que ella inauguraba, si tan maduros son cómo van a perderse un día de playa?. El caso es que en su primer trabajo se enteró que… Adivinad no tenía vacaciones ( para Emma una semana es un insulto) así que: pidió librar los viernes y se lo concedieron, pidió una subida de sueldo y se la concedieron, llegados a este punto no le quedó más remedio que decirles la verdad yo mañana me voy a la playa, hasta luego.

Fernando, natural de Segovia, espacio mundialmente conocido por sus playas de arena blanca y el agua azul turquesa. Pasó su infancia inventando cosas, convirtiendo el descampado de delante de su casa en: circo, selva, parque atracciones, jungla….

Una cosa cambió su vida por complemento, y es que uno de los dos trabajos de su padre, era poner películas en el cine. Privilegio donde los haya, gracias a esto, pudo ver cientos de películas desde la escalera que divide ambas filas de asientos, justo donde no hay asientos. Allí vio el mar por primera vez. Para quien sabe soñar una imagen vale más que mil palabras.

20 de marzo de 1970

El primer día de primavera de 1970 el deshielo inauguraba el mar de Segovia,el río Eresma. Los lugares presentan a las personas y allí se conocieron nuestros padres.

Caravana de por medio, pantanos y por fin el mar, allí nuestros padres aprendieron a navegar gracias a las indicaciones de Félix, un chico que veraneaba en Fuentidueña ( tiene un pantano precioso, no nos atrevemos a volver, el recuerdo es tan bonito que no lo queremos cambiar) con ojos azul Caribe. Félix sabía " ir y medio volver navegando".

En invierno, navegaba con un traje de neo... ( vaqueros y plumas) hacer windsurf en esas condiciones, es como atravesar la sabana desnudo con dos conejos bien gorditos y apetitosos en tus brazos delante de los leones con los dedos cruzados para que ya hayan comido.

Navegabas el tiempo exacto que tardabas en caerte una vez… Gracias Félix ( el tío no se caía, nada motiva más que evitar el agua fría).

Fernando.

Esta foto probablemente fue :

Volviendo desde muy lejos, donde no se debe navegar, donde sólo se escucha el viento, donde sólo hay mar..

En este bordo volvería con algún hijo suyo intentando adelantarle, pero sólo quien está dispuesto a navegar con una vela enorme, bajar la botavara hasta que toque el agua , cerrar las manos como si no hubiera un mañana y dispuesto a navegar al largo ( el rumbo más abierto donde más velocidad coge una embarcación) aunque debido a ello tengas que tirarte toda la tarde ciñendo para recuperar el rumbo perdido y de esta manera regresar al punto de partida, eso si, con la sonrisa del que se sabe que ha llegado antes que tú, te lo recuerda su mirada en la cena aún con crema en el rostro, diciéndote sin decir, he vuelto a llegar el primero...

El día más importante del año es el último del verano, si no le adelantas hoy, estarás un año esperando, de esto saben mucho los tenistas con el amigo Nadal en Roland Garros .


Hoy se cumplen 40 años haciendo windsurf, llenos de anécdotas, de tablas tan largas que no giraban. ¡Mamá doy la vuelta a la vela y la tabla no gira! ¿Qué hago? pues… ¡Dale otra!

Cumplieron su sueño, consiguieron hace unos años una casa a derribar, les enseñaron la casa pero ellos la dejaron a su espalda, no la miraron, nos encanta se ve y se escucha el mar.


40 años en el agua y ¿tenéis 3 fotos? Repuesta: ¿Te quedarías en la playa mirando Cuando “ vuela el viento espuma del mar, vuela el viento vuelvelo a volar” ? te aseguro que ninguna de estas fotos las ha hecho un windsurfista de mi familia.

 

 


Esta foto probablemente fue:

Ante la atenta mirada de la playa, pensando que hace esta mujer de 68 años con eso tan raro en la cintura, no creo que vaya a… Se está metiendo al mar.

Con un hijo detrás intentando adelantar a su madre. Nos ganó todos los pulsos hasta los 16 años.

 


Esta foto probablemente fue:

Cantando
Gritando yupiiiiiii
Sonriendo a alguno hijo que por fin la había adelantado ( después de años y años) mientras este pensaba para sus adentros: por fin te adelanto y te da igual jajajajaj

Esta foto es la foto de whastapp actual de Emma

 

Por su casa ha pasado mucha gente, familia, amigos y amigos de amigos, dicen que entre 10 personas conectas a todo el planeta, pues es verdad..

Mil aventuras han pasado y siguen pasando allí, es un lugar en el que aprender a navegar pero no solo a hacer windsurf sino a querer al mar.

Destacó:
A nuestro tío Nandete quien se ha pasado 20 años ciñendo desde el primer bordo, con algún que otro descanso, sentado en la tabla contemplando el mar, recordándote al verlo, como debes mirar a la naturaleza: agradecido, con respeto y admiración.
A nuestro primo Carlos que es la persona con más cinta americana en una vela que hemos visto en la vida, eso sí guantes en las manos que uno es un caballero.
A toda la tropa de primos y amigos, que han dado sus primeros pasos, cada uno con su estilo, Inés con las gafas de nadar puestas, así no se me mete el agua en los ojos, a Alejandro Asenjo por ¡su me encanta y joooooder no me sale! Y muchos muchos otros más.
.

Gracias a tod@s los y las Emmas y Fernandos que existen en algunas afortunadas playas por enseñarnos a navegar.


"Vuela el viento, espuma del mar, vuela el viento vuélvelo a volar…"

 

 

Quizás te gustaría compartir...